Como el tiempo cambia y empieza los fríos, especialmente a la puesta del sol, siendo muy tentador permanecer en la casa y ver televisión; aquí la mente lucha contra el interior para saltar del sofá e ir al gimnasio. La gente tiende a aumentar de peso en esta época, no solo por los alimentos calóricos, sino porque la actividad física se reduce, por tanto, se necesita de la motivación en otoño para elevar el espíritu y mantener el anabolismo.
Cambiar la rutina
Una rutina de ejercicios puede ser monótona quebrando la motivación en otoño; al cambiar las cosas se puede enfrentar nuevos desafíos lo que incluirá positivamente sobre la mente y el cuerpo. Existen varias opciones para ir alternando los entrenos tradicionales con los innovadores.
Otro punto a tener en cuenta son los momentos para modificar la rutina, es aprovechar las temperaturas más frías para salir a correr o caminar en un ambiente de colores y aromas irrepetibles en otras temporadas. Es aquí donde la naturaleza juega su papel más importante, renovando el alma de quien la aprovecha, sea en un parque, una senda, o las montañas.
Las excusas deben estar lejos, independiente del cansancio, los dolores, o un pequeño resfriado; nada puede obstaculizar la meta trazada y es el punto ideal para probar el “No Pain, No Gain” personal.
Añadir una nueva lista de reproducción
Las nuevas melodías pueden convertirse en una gran manera de recuperar la energía para un plan de entreno de otoño; la cadencia del ritmo y la intensidad van de la mano, pero todo es cuestión de gustos personales. La emoción necesita de estímulos y según la ciencia, la música en diversas formas pueden ayudar a mejorar el rendimiento incluso hasta un 20%; las pistas rápidas sirven para incrementar la intensidad y las lentas para calentar, convirtiéndose en uno de los factores principales para mantener la motivación en la temporada fría.
Modificar el estilo de vida
Transformar la actividad física no solo implica cambiar la rutina; en otoño hacer deportes puede modificar la mentalidad, lo que es bueno para el cuerpo. El atletismo o el bike, los deportes grupales, o experimentar nuevas sensaciones con la aventura cambia las cosas, alimentando el interior y turbinando el metabolismo.
Tomar algunos días de descanso puede ser una “trampa” para impulsar la motivación en otoño, asegurando que el cuerpo se recupere y disfrute de algunas cosas. Hacer yoga, pasear en familia o con la pareja, ir a sesiones de masaje, el sauna o hasta la acupuntura deben ser parte de un estilo de vida que puede ser genial para evitar el sedentarismo y mantener el cuerpo en forma.
Buscar un instructor o compañero de entreno
Cuando se debe rendir cuentas, es menos probable renunciar; entonces, contratar a un instructor o simplemente encontrar un compañero serio para ir al gimnasio o seguir una rutina es lo mejor que se puede hacer al iniciar el otoño. Todos necesitamos un apoyo adicional, además de tener el estímulo necesario para pasar el frío y calentar el ambiente.