Pescados
Ayuda a proveer nutrientes y una gran cantidad de minerales y vitaminas
El pescado es un alimento rico en proteínas, como cualquier otra carne. Por ello, el que no desee consumir carne roja, estará bien nutrido comiendo pescados. Además, tiene gran cantidad de minerales, entre ellos el calcio, fósforo, yodo y cobalto, y es también fuente de las vitaminas A, D y B. Por regla general, el pescado tiene bien menos grasa que carne roja y pollo, y eso hace que su digestión sea más rápida. El pescado es óptimo para quien quiera perder peso y controlar el nivel de colesterol en la sangre. Algunas especies de peces, sobre todo aquellos de agua fría, son ricos en Omega-3, que es un tipo de grasa bastante benéfica para la salud.
El Omega-3 disminuye el riesgo de enfermedades cardiacas, ateroesclerosis (endurecimiento de las arterias) y ayuda en las inflamaciones, en el desarrollo cerebral y en la regeneración de las células nerviosas. Es encontrado en los pescados, y puede también ayudar en el tratamiento de la depresión, ansiedad y problemas de sueño. Ese tipo de grasas auxilia, todavía, al tratamiento de presión alta, en la coagulación de la sangre, en el alivio de los dolores causados por la artritis reumatoide, y en la protección de la piel contra rayos ultravioleta e inflamaciones.
Recomendaciones al consumir pescados
- El pez debe estar fresco, poseer carne blanca o rosada, resistente a la presión de los dedos; olor característico; escamas bien pegadas a la piel; agallas húmedas de color rosada, casi roja; ojos salientes, brillantes, transparentes y sin manchas. Observar si el pescado está conservado adecuadamente en el momento de la compra, no siendo aconsejable comprarlo si estuviere fuera del hielo, expuesto al sol o a insectos.
- Se lo debe conservar, en una nevera o congelador. Para una mejor conservación, se lo puede sazonar con sal y limón. Después de limpio, debe ser consumido lo más rápido posible. En el congelador, su validez pueda llegar a tres meses.
- Para descongelarlo se lo debe sacar del congelador y dejarlo en la nevera, en la noche anterior a la preparación. El pescado puede estropearse en caso de ser descongelado con agua corriente. Si fuere preparado cocido o ensopado, se lo puede sacar del congelador y llevarlo directo para la olla. Después de descongelar, el pescado no puede ser nuevamente congelado. Y después de descongelado, debe ser consumido rápidamente, evitando riesgos de contaminación.
- Al limpiar el pescado, se puede aprovechar la cabeza y el espinazo para preparar sopas o buñuelos y los huevos para rellenos por eje mplo. Y, para retirar el olor del pescado, se puede utilizar limón como aderezo dejándolo más blando y sabroso.
Hay pescados grasos y otros magros y tienen generalmente, más agua y menos grasa que la carne bovina, pero el valor nutritivo de sus proteínas es idéntico. Su grasa es, en mayor parte, insaturada. Un caso curioso es el de los cangrejos, que tienen una composición semejante a la de los peces más grasos (salmón, arenque, sardina, caballa, y corvina), por ello pueden incluirse en el mismo grupo de los pescados grasos. Estos peces grasos se comparan a las carnes más grasas en relación a su grado de digestabilidad.
Por otro lado el bacalao (pez magro) contiene sólo 1% de grasa porque almacena la grasa en el hígado (el aceite de hígado de bacalao), y el lenguado son peces con bajo tenor de grasas (1 a 2 % de su peso), en contraste a los pescados grasos que pueden llegar a tener 25% de grasas.
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