La vitamina C produce un efecto anticatabólico
Disminuye la producción de cortisol y no compite con esa hormona como lo hace la testosterona
La vitamina C además de reducir los síntomas de las gripes y resfriados acelerando el proceso de recuperación; tiene un efecto anti-catabólico. Este efecto tiene importancia fundamental para nosotros. Ocurre que la vitamina C controla una sustancia producida por el organismo denominada cortisol. Esta es una hormona liberada cuando una persona entra en estrés y también cuando se realizan elevados esfuerzos físicos, como un entrenamiento pesado.
Esta hormona es antagónica a la testosterona. De hecho, la liberación de cortisol suprime la testosterona natural producida en nuestro organismo. Se inicia entonces, una disputa entre estas dos hormonas; mientras el cortisol tiene un efecto catabólico (disminuye la masa muscular) la testosterona tiene un efecto anabólico (construye la masa muscular). El cortisol también suprime importantes funciones imunológicas en nuestro organismo, volviendo el cuerpo más susceptible la gripes y constipaciones.
Como elemento anti-catabólico la vitamina C disminuye la producción de cortisol y no compite con esa hormona como lo hace la testosterona, y es una manera saludable de controlar esta hormona catabólica que es producida en respuesta al entrenamiento arduo. La dosis recomendada es de 3000 a 5000 mg de vitamina C al día.
Algunas fuentes naturales de vitamina C son las frutas cítricas (limón, naranja, acerola, etc) y verduras como el pimiento verde, brócoli y espinaca. Sin embargo, para conseguir el valor recomendado es más fácil y conveniente utilizar los mejores suplementos de vitamina C del mundo.