La beta-alanina y su importancia
La beta-alanina estimula la síntesis intra-muscular de carnosina
La beta-alanina es un aminoácido no esencial común en muchos alimentos, como el pollo, por sí sóla no es gran ayuda ergogénica pero cuando entra en la célula muscular se vuelve el aminoácido base para sintetizar la carnosina; es decir sin beta-alanina, los músculos no producen carnosina (o al menos, no lo producen en cantidad suficiente) que es un químico que se encuentra en las fibras musculares de contracción rápida; además es necesario para inhibir la acción hidrogénica y evitar que el nivel de ph muscular no baje a punto de provocar el agotamiento físico, obligando al atleta a desistir; recordamos que cuando se terminan las series demasiado temprano, el músculo no se desarrolla.
Las concentraciones de carnosina en atletas como velocistas y culturistas es significativamente más alta que las de lo maratonistas, personas no entrenadas y las más ancianas. Además, el entrenamiento físico intenso aumenta los niveles de carnosina. Se comprobó científicamente que doce días de entrenamiento intenso aumentan en 87% la cantidad de carnosina en los músculos. Una investigación examinó recientemente la relación entre niveles musculares de carnosina y la performance en el ejercicio de alta intensidad, descubriendo una relación entre la concentración de carnosina y la fuerza promedio.
Básicamente, cuanto mayor sea la cantidad de carnosina, mejor será la performance. En teoría, aumentar los niveles de carnosina a través de la suplementación con beta-alanina para el entrenamiento intenso, eleva la capacidad de bloquear el efecto hidrogénico, retrasando la fatiga y mejorando la performance.
De hecho, un estudio revela que 4 semanas de suplementación con beta-alanina (4 a 6 g/día) hace que haya un aumento de 64% en el músculo. Otra investigación examinó el efecto de la suplementación con beta-alanina en los niveles musculares de carnosina en personas no entrenadas.
Otro estudio observó los efectos de la suplementación con beta-alanina, en personas no entrenadas, en la capacidad de esfuerzo en el umbral de fatiga. Los participantes evaluados consumieron 1,6 g de beta-alanina cuatro veces por día durante seis días y hubo un grupo placebo que no lo consumió. Posteriormente el grupo consumió 3,2g de beta-alanina por día durante 22 días. Los resultados revelaron una capacidad aumentada en el grupo de beta-alanina en relación al placebo. Los datos sugieren que la suplementación con beta-alanina por períodos de 28 días puede retrasar la aparición de la fatiga neuromuscular y mejorar la capacidad del trabajo físico.
Porque no se toma directamente carnosina
Cuando la L-carnosina entra en el sistema digestivo, es hidrolizada a histidina y beta-alanina, que es posteriormente absorbida por el músculo y sintetizada en carnosina. Debido a una hidrólisis inmediata, la carnosina no llega al músculo intacta. Como mucho se pierde con la digestión, porque lo que resta es utilizada para crear beta-alanina, es por ello que es más eficaz (fisiológica y económicamente) tomar beta-alanina.
Por otro lado, la histidina ya se encuentra en altas concentraciones en los músculos, mientras que los niveles de beta-alanina son mínimos. La investigación científica ya demostró que es la beta-alanina que estimula la síntesis intra-muscular de carnosina, no la histidina.