Aprendiendo con errores
La motivación debe ir acompañada de técnicas que ayuden a mentalizarse para superar las limitaciones inhibitorias
Siempre que se asume una tarea muy difícil se tiene que encarar la posibilidad de errores de corta duración; los obstáculos que bloquean el camino tienen que ser superados. Un error no debe desestimular al practicante de musculación, al contrario puede ser una buenísima herramienta de entrenamiento. Los errores definen límites e instruye sobre cuáles partes de un programa de entrenamiento están funcionando y cuáles no. Un error determina en cuál escalón de la escalera se encuentra el practicante y ayuda a motivarlo a subir más alto. El error no es lo que perjudica a la persona consciente, es el miedo al fallo el que estorba en el camino.
Consejos prácticos
- En verdad, muchas veces es útil buscar los errores tanto en la técnica, nutrición, descanso y recuperación en plan de entrenamiento. La información y el control personal servirá para marcar los errores que se va cometiendo y subrayar cuales serían las posibles soluciones.
- Al entrenar lo más arduamente posible; es mejor descubrir cuáles son realmente las limitaciones de fuerza y resistencia.
- Una vez que se experimente el fallo, se intentará completar una sesión de ejercicios y se sabrá mucho más sobre el rendimiento de cada uno, de modo a poder planear la próxima etapa del entrenamiento de forma más inteligente.
- Al tener este plan se debe aprender con el, sacar provecho del mismo, pero no hay que intimidarse al punto de no a enfrentar.
- Se puede intentar un levantamiento que está aparentemente fuera del rango de intensidad, para el practicante esto está claro «no lo conseguirá«, pero la satisfacción y la confianza resultantes de sobrepasar el presunto límite son enormes y nunca acontece para aquellos que tienen miedo de comprobar sus límites.
La Inhibición Muscular
Cuando se contrae un músculo el cerebro no sólo emite señales que estimulan la contracción de fibras, sino también señales inhibitorias que la inhiben. Eso protege de la supercontracción que podría causar lesiones pero limita la cantidad de músculo a ser estimulado.
Siempre que se sufre un espasmo muscular o calambre, se está teniendo una prueba que podría acontecer si esas señales inhibitorias no existiesen.
El progreso en el entrenamiento ocurre en parte porque se está aumentando y fortaleciendo las fibras musculares y en parte porque está gradualmente reeducando el sistema nervioso para que él disminuya las señales inhibitorias envueltas y permita una contracción más fuerte. Hay que tener entonces mucha energía para superar esa inhibición, de modo a sobrepujar los mecanismos de protección.
Cuánto más intensas son las imágenes que se usan hay más concentración de la mente en el músculo, y así se sobrepasa esas limitaciones inhibitorias que el cerebro está creando, es ahí donde más rápido se progresa.