El sueño puede ser el héroe desconocido en la pérdida de peso
La falta de sueño aumenta los niveles de cortisol, que es catabólica y pueden resultar en la obesidad
Tal vez se pueda encontrar las mejores rutinas y entrenamientos para estimular al metabolismo, lograr llegar a la definición muscular, y las mejores dietas para maximizar la cantidad de pérdida de grasas diarias. Aunque lo que se coma y el ejercicio son importantes en la tasa global de éxito para bajar de peso, no se puede pasar por alto algunos factores que contribuyen y pueden influir en el tipo de progreso que la persona experimente.
Se debe tomar como un todo; un emprendimiento de 24 horas x 7 días a la semana, y en todo momento se debería de ser eficiente para no fallar. Uno de los componentes que forma el 33% de las 24 horas y que se podría pasar por alto es el dormir.
Generalmente nadie piensa en el sueño como un factor para llegar al éxito, porque apenas se está consciente en el mismo. Pero hay una cuestión importante y es cuanto daño se puede causar en el programa de entrenamiento si no se está durmiendo bien ? La respuesta es que se requiere calidad y la cantidad de tiempo en que se duerme.
Si no se está viendo resultados en la pérdida de grasas en la dieta y se está siguiendo un buen programa de entrenamiento, quizás se deba pensar en dormir mejor. Junto con la dieta y el ejercicio, el sueño es un factor importante en la pérdida de peso. La falta de sueño aumenta los niveles de cortisol lo que dificulta la pérdida de grasas.
Uno de los primeros problemas que se asocia con la falta de sueño es un mayor nivel de cortisol durante el día. El cortisol es una hormona catabólica que se libera dentro del cuerpo y que trabaja para romper los tejidos del cuerpo. En los momentos de estrés, los niveles de cortisol se encontrarán muy altos. Además en una dieta hipercalórica, se puede llegar a la pérdida de masa muscular.
Otro punto importante es que la secreción de leptina, la compañera en la pérdida de grasas, se incrementa en general durante la noche y baja durante la privación extendida del sueño.