La granada y su efecto sobre la hipertensión
Los antioxidantes reducen las enfermedades cardiovasculares y traban los radicales libres
Estudiantes del departamento de Zoología de la Universidad de Baroda en India analizaron los efectos del zumo de granada y llegaron a la conclusión que esta bebida reduce las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión. El estudio, publicado en la edición de junio de la revista Cardiovascular Toxicology.
El estudio realizado en ratones enfatiza la propiedad medicinal del zumo de granada en vez de la semilla. Hasta ahora el efecto benéfico de esta fruta estaba sólo estudiado en las semillas, pero esta investigación probó que el zumo es una fuente rica en antioxidantes con efecto protector cardiovascular. El estudio demostró que lo consumo diario del zumo de granada tiene un efecto significativo sobre el estrés oxidativo cardiaco, pues los antioxidantes del zumo traban los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades coronarias.
Capacidad antioxidante de la granada
Los investigadores explican que el zumo de granada contiene una alta capacidad antioxidante, casi tres veces más que el vino tinto e el té verde. Según el estudio, demostró que el consumo regular del zumo redujo entre el 40% a 50% los niveles de plasma de los marcadores de riesgo cardiaco.
La granada está compuesta por 80% de agua y 17% de azúcares, destacándose su elevada composición en sustancias polifenoles ( que además de proteger la planta, le da color y aroma ) son convertidas por la flora intestinal en otras más simples, como las punicalaginas «con actividad anti-bacteriana y que previenen el estrés oxidativo», y las antocianinas «que fortalecen y conservan el colagéno, además de mejorar la micro circulación».