Electroestimuladores
Puede tonificar y fortalecer zonas lesionadas sin tensionar a los tendones y articulaciones
El uso de corrientes de frequencia e intensidad baja y promedio, aplicadas externamente, permiten “sustituir” la contracción fisiológica (voluntaria), por una contracción muscular involuntaria. Permite evitar la pérdida del tono muscular en períodos prolongados de inmovilización y aumentar la fuerza muscular cuando es combinada el ejercicio activo (electro-estimulación dinámica). En la rehabilitación permite recuperar el tono y fuerza de la zona afectada y reactivar las fibras atrofiadas después de la pausa forzada por una lesión.
Funcionalidad
Los electroestimuladores pueden ser muy útiles y aún más si estuvieren asociados al entrenamiento voluntario, pues la electroestimulación es una herramienta más del programa de entrenamiento. Ayuda mucho en el área de la rehabilitación, recuperaciones activas y en la preparación de la musculatura para esfuerzos futuros, pues estimula el músculo sin provocar carga en la articulación que lo mueve (por ejemplo, puede impedir que el quádriceps pierda el tono muscular mientras estuviere de convalescencia de una lesión en la rodilla y acelerar su recuperación o ganar potencia sin sobrecargar las articulaciones.
Las lesiones y la recuperación
El electroestimulador ayuda a una rápida y fácil recuperación de la zona afectada, así como un refuerzo muscular considerable de la musculatura implicada, permitiendo una rápida recuperación de la lesión y asegurando un desarrollo normal de la práctica deportiva, en sólo 6 semanas. La electroestimulación consigue más rendimiento por no someter a los tendones y articulaciones a la tensión, lo que la vuelve ideal para la rehabilitación y prevención.
