El aguacate es salud
Auxilia en el tratamiento de enfermedades crónicas, en especial en las cardiopatías, diabetes y dislipidemias.
El aguacate es un fruto que también puede ser importante en la dieta. Hace años la ciencia se dedica a profundizar el conocimiento sobre el metabolismo de los lípidos en el organismo, así como la composición de las variedades de grasas proveniente de granos y frutos. Las dietas ricas en lípidos de diversos orígenes (pez, oliva, girasol, maíz, soja, canola, etc.) están siendo bastante estudiadas. Los resultados de las investigaciones apuntan una influencia positiva de algunos tipos de grasas bajo las tasas de las lipoproteínas sanguíneas, resultando en una protección del organismo la diversas enfermedades.
Un fruto originado del continente americano, el aguacate es especialmente rico en grasas, siendo fuente de ácido oleico y de calorías. Hasta hace poco, su consumo era vetado para los portadores de obesidad, hipertensión arterial, diabetes, dislipidemias, enfermedades cardiovasculares y otras patologías que están asociadas a la acumulación de grasa en el organismo, debido a la interrelación entre la alimentación y el origen de estas enfermedades. Aproximadamente 70% del peso del aguacate se refiere a la pulpa del fruto.
Es evidente que el aguacate es fuente de muchos nutrientes, destacándose las fibras y los lípidos, además de contribuir con calorías. Y aunque no es considerado como fuente proteica, contiene cantidades muy superiores a las demás frutas en esta especialidad. En la composición lipídica, la cantidad de ácido oleico se destaca en el aguacate. Los esteroles, alcoholes, tocoferoles y carotenos también se hacen presentes. Es por ello que muchos estudios lo relatan por el papel protector que los componentes del aguacate posee, tanto en la prevención como en el tratamiento de cardiopatías.
En 1992 fue publicada la primera evidencia científica sobre la eficacia del aguacate como fuente de ácidos grasos mono-insaturados en personas saludables, reduciendo el colesterol total, el colesterol malo (LDL) y los trigliceridos. Posteriormente, en 1997, fue constatado en pacientes con hipercolesterolemia que, además del consumo del fruto induce a la reducción en las tasas de colesterol total, LDL y triglicéridos, y favorece el aumento deseable en los niveles del colesterol bueno (HDL).
- Los resultados del consumo de dietas compuestas por aguacate aparecen rápido. Tras el periodo de una semana ya ocurren alteraciones sensibles en los indicadores lipídicos de la sangre. Además, ya fue identificado que el consumo del aguacate influencia también en la glucemia.
- Tras cuatro semanas consumiendo dieta conteniendo aguacate, las mujeres diabéticas insulina-dependientes, compensadas y sin complicaciones graves derivadas de la patología, tuvieron reducción tanto en el colesterol sérico total como en la glucemia.
Conclusiones:
El consumo de aguacate auxilia en el tratamiento de enfermedades crónicas, en especial en las cardiopatías, diabetes y dislipidemias. Su composición es nutricionalmente interesante, dada a las cantidades significativas de ácido oleico, vitamina C, fibras, esteroles y hasta sus calorías.
Se destaca que la introducción regular de aguacate en la alimentación debe ser hecha bajo acompañamiento nutricional, dada la elevada densidad calórica del fruto. Caso contrario, los indeseables kilos pueden surgir en el cuerpo y, de cierta forma dependiendo del caso, comprometer la salud.
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