Sabiduría proveniente desde las Islas del Pacífico
Los Kitava forman una de las muy pocas culturas que no fueron afectadas por los hábitos alimenticios modernos
La isla de Kitava en Papua Nueva Guinea es la anfitriona de una cultura interesante y sus habitantes tienen muchas cosas profundas para enseñarnos sobre dieta y salud; el estudio Kitava una serie de documentos producidos principalmente por Dr. Staffan Lindeberg y sus colaboradores ofrece una verdadera enciclopedia y salud de una sociedad antigua usando métodos científicos modernos donde figura una de las caracterizaciones más completas y útiles de la dieta y de la salud de una sociedad no industrializada creándose también una disonancia cognitiva sobre los efectos de los carbohidratos en la salud.
A partir de las fotos que vemos de los kitavanos, vemos que son personas bonitas con rostros completos, atractivos, de piel lisa y con excelentes dientes saludables típicos de los pueblos no industrializados; así como los Kuna, los kitavanos se equilibran en una línea entre la vida agrícola y la vida de cazadores-recolectores ingiriendo una dieta compuesta principalmente de tubérculos (ñame, patata dulce o yuca), frutas, legumbres, coco y pescados en orden de calorias y forman dietas típicas de las culturas tradicionales de las islas del Pacífico, aunque las cantidades relativas puedan diferir.
- Los cereales, azúcar afinado, aceites vegetales y otros alimentos procesados son virtualmente inexistentes entre los kitavanos; ellos adquieren cerca de 69% de sus calorías a partir de carbohidratos, 21% de la grasa, 17% de la grasa saturada y 10% de proteína.
- La mayor parte de su consumo de grasa saturada, es proveniente de cocos consumiendo un ratio de omega-6: omega-3 de aproximadamente 1:2.
- La ingesta media de calorias es de 2.200 calorías por día que contrasta con los patrones occidentales cuya dieta es rica en carbohidratos, rica en grasa saturada, pobre en grasa total, un poco pobre en proteína y rica en calorías.
Los kitavanos no son particularmente activos ya que tienen un nivel de actividad física comparable a la de un sueco moderadamente activo, la población con que Dr. Lindeberg hace comparaciones frecuentes; tienen comida en abundancia y la escasez es prácticamente desconocida.
Su buena salud no está probablemente relacionada con la genética ya que los grupos genéticamente similares de la misma región son extremadamente sensibles a la devastación de los alimentos industriales, además el único nativo de Kitava que se alejó de la isla para vivir una vida moderna es también el único Kitava con sobrepeso.
La salud viene desde la naturaleza
El primer estudio sobre la ausencia aparente de enfermedad cardiaca isquémica y accidente vascular cerebral en Kitava el Dr. Lindeberg presenta datos de entrevistas y electrocardiogramas (ECG), sugiriendo que la enfermedad cardíaca y el AVC están ausentes o son extremadamente raras en Kitava.
- Para los habitantes, los síntomas (características) de ataque cardíaco y accidente vascular cerebral son completamente desconocidos a pesar de la población anciana considerable.
- Esto es confirmado por los análisis de ECG que indican una salud cardiovascular notable y también se comparan similarmente con datos de otras culturas tradicionales en la Papua Nueva Guinea.
- Además en algunas autopsias entre los nativos tradicionales que vivieron más de siete décadas no se encontraron ninguna causa relacionada a la salud cardiovascular ni señales de demencia, excepto en dos kitavanos jóvenes que nacieron con deficiencia lo que indica que los ancianos permanecen inteligentes hasta la muerte incluyendo un hombre que llegó a los 100 años de edad.
- Los kitavanos tampoco conocen los cánceres externos a excepción de un posible caso de cáncer de mama en una mujer anciana.
De una forma general esta tribu posee una resistencia a las enfermedades degenerativas que es desconcertante para las sociedades industrializadas; esto no solo es típico de culturas no industrializadas, creemos que representa el estado natural de la existencia del homo sapiens.
Como todos los animales, los seres humanos son saludables y robustos cuando ocupan su nicho ecológico preferencial; sucede que nuestro nicho es particularmente amplio variando de completamente de carnívoro a omnívoro rico en vegetales y por ello el nicho preferencial no incluye grandes cantidades de cereales o alimentos industriales modernos.