Previniendo la carie dentaria
Una combinación adecuada de nutrientes hacen que estructura de los dientes mejoren con el paso del tiempo
En este artículo hablaremos de Sir Edward Mellanby, el hombre que descubrió la vitamina D y que junto a su esposa la Dra. May Mellanby identificó los factores dietéticos que controlan la formación y reparación de los dientes y huesos; el mismo investigador identificó la causa del raquitismo (deficiencia de vitamina D) y los efectos del ácido fítico en la absorción de minerales; en realidad es un gran hombre que contribuyó a la ciencia.
Lo descubierto sobre la formación de los dientes y de los huesos es profundo, sorprendentemente simple y ampliamente olvidado; muchos vamos al dentista y todos sabemos que la frase se centra en comer bien y estar alejado de las golosinas y no debemos culpar a la genética por todo.
La estructura del diente es determinada durante el crecimiento; los dientes bien formados son altamente resistentes a la carie mientras los dientes apenas formados son propensos al desarrollo de enfermedades; los Drs. Mellanby demostraron describiendo una fuerte correlación entre los defectos del esmalte de los dientes y la carie en niños británicos distribuyendo la atención sobre la nutrición en sus textos denominado “Nutrition and Disease” de 1934 refiriéndose que el esmalte y su formación.
La estructura del diente y la prevalencia de cavidades
Si bien los gráficos presentados en los textos científicos confunden y no es lo que deseamos mostrar aquí, lo concluyente es que los chavales que tienen dientes bien formados y con buen esmalte desde su niñez están prevenidos en un mayor porcentaje en casi 75% sobre la presencia de caries; en contraste los que no poseen esa buena formación durante la niñez y adolescencia están literalmente empezando a destruir sus dientes al llegar a la juventud.
Los estudiosos identificaron sobre el estudio tres factores determinantes sobre la estructura del esmalte en el proceso de crecimiento;
- El contenido de minerales de la dieta.
- El tenor de vitaminas liposolubles de la dieta, principalmente de vitamina D.
- La disponibilidad de los minerales para absorción determinada en gran medida por el contenido de ácido fítico de la dieta.
Los dientes y los huesos están constituidos por una proteína mineralizada; la vitamina D influencia la calidad de la proteína que es formada y para que esa proteína se mineralice, la dieta debe contener minerales suficientes en especial calcio y fósforo.
La vitamina D permite que el sistema digestivo absorba esos minerales pero sólo puede absorberlos si ellos no estén conectados al ácido fítico que es un anti-nutriente encontrado principalmente en granos no fermentados como los cereales.
El proceso depende de ingerir los minerales (minerales suficientes en la dieta y nivel reducido de ácido fítico) y colocarlos en el lugar correcto (vitaminas liposolubles); determinando que una formación ósea y dentaria perfecta se vincula solamente a una dieta con suficiente minerales, con vitaminas solubles en grasa y pobre en ácido fítico.
Los Drs. Mellanby utilizaron perros en sus experiencias comparando las planillas de monitoreo con una real y probable formación de los dientes en humanos;
- Si los cachorros en crecimiento recibían una cantidad limitada de leche separada (magra) combinadas con cereales, carnes magras, zumo de naranja y levadura (una dieta con valor energético suficiente y proteínas suficientes, carbohidratos, vitaminas B y C, y sales minerales) el resultado tendía a desarrollar dientes incorrectamente formados.
- Si a la dieta se le añadía alguna fuente rica en vitamina D, tal como el aceite de hígado de bacalao o de yemas de huevo la estructura de los dientes mejoraban mucho, mientras la adición de otros tipos de aceites sin un contenido vitamínico interesante puede dejar los dientes apenas formados como cuando reciben sólo la dieta basal.
Cuando el nivel vitamina D es deficiente se debe aumentar la parte de cereales en la dieta, o si el germen de trigo o la avena sustituyen a la harina blanca sin el consumo de calcio en buenas cantidades se podría empeorar la estructura dentaria; esta es una de las razones por lo cual la suplementación con multivitamínicos es muy necesaria.
Inicialmente, otros investigadores contestaron los resultados de los Mellanbys porque no fueron capaces de replicar los resultados en ratones; esto sucede porque los roedores producen en el intestino delgado una enzima denominada “fitasa” que degrada el ácido fítico y que extrae los minerales a partir de cereales no fermentados en forma más eficiente que los perros.
Los seres humanos también producen fitasa pero en niveles tan bajos que no degradan el ácido fítico de forma significativa; el intestino delgado de los ratones tiene cerca 30 veces más de actividad de fitasa en comparación al intestino delgado humano y es una demostración interesante sobre la no adaptación de los humanos al consumo de cereales.
Nuestra capacidad de extraer minerales a partir de semillas es comparable a la de los perros, lo que muestra que los resultados de los Mellanbys son aplicables a los humanos y que la carie dentaria no solo puede ser prevenida por una buena dieta, sino también completamente revertida cuando está empezando a aparecer mediante una combinación adecuada de nutrientes, especialmente con suplementación multivitamínica con un buen aporte mineral.