Una buena relación entre las proteínas y el peso corporal
La ingesta proteica se relaciona necesariamente a la masa corporal magra y no al aumento de masa adiposa
Las personas que no practican ejercicio y que ingieren más calorias que las gastadas tienden a subir de peso y la cantidad de grasa corporal que ganan no disminuirá la posibilidad de obtener más energía a partir de las proteínas; es por ello que muchos estudios recomiendan consumir una dieta rica en proteínas para desarrollar la masa muscular, hoy revisaremos un estudio realizado por investigadores del “Pennington Biomedical Research Center”.
El estudio de George Bray está causando una conmoción en la internet; Will Brink y Colin Champ escribieron sobre esto en sus blogs y el resumen del estudio fue en prácticamente posteado en todos los foros sobre fitness, culturismo, musculación, nutrición y consejos para adelgazar.
Los investigadores reclutaron a 25 mujeres con edades entre los 18 y 35 años con un índice de masa corporal entre los 19 y 30 años determinándose la cantidad de calorías por día que era necesaria para mantener su peso estable; al empezar el estudio administraron a las mujeres 954 calorías extra por día en comparación con las gastadas durante ocho semanas para que las mujeres ganaran peso.
Los investigadores dividieron las mujeres en tres grupos;
- El grupo de la dieta con bajo tenor de proteínas recibió 5% de proteína.
- El grupo de la dieta con cantidad de proteínas normal recibió 15% de proteína.
- El grupo de la dieta rica en proteínas, recibió 25% de proteína.
A finales de las ocho semanas parecía que el grupo de la dieta con bajo tenor de proteínas había obtenido los mejores resultados ganando 3.6 kg; las de la dieta normal ganaron 6,1 kg y las que consumieron más proteínas ganaron 6,5 kg; pero cuando los investigadores analizaron los cambios en la composición corporal el cuadro cambió.
Todas las mujeres ganaron 3,5 kg de grasa corporal; las del grupo de dieta bajas en proteínas perdieron 0,7 kg de masa magra; las mujeres de la dieta normal ganaron 3,2 kg y las mujeres que consumieron las proteínas extras ganaron 4 kg; además éstos dos últimos grupos de mujeres incrementaron su energía en comparación a las de la dieta baja en proteínas que se mantuvo estable.
El estudio muestra que el lema “una caloría es una caloría” no es absoluto pero acotándose que una mayor ingesta de proteínas resulta en un aumento de la masa corporal magra y no es asociada al aumento de la masa adiposa.
También se apunta que las voluntarias que participaron de las investigaciones no realizaron ningún tipo de ejercicio y si ellas hubieran practicado con pesas los resultados pudieron haber sido aún mejores y hasta concluyen que si el estudio hubiere tenido un periodo más largo, el grupo que consumió más proteínas practicando musculación pudo haber perdido la masa adiposa.
Esta fue la primera vez que los investigadores analizaron a personas que ganaron peso analizando el efecto de diferentes concentraciones de proteínas.