El agua mineral bicarbonatada sódica es buena para el corazón
En combinación con una alimentación sana reduce la absorción de lípidos con la consecuente reducción de los factores de riesgo cardiovascular
Un grupo de investigadores españoles realizaron un estudio que demostró que bener medio litro de agua mineral bicarbonatada sódica diariamente reduce hasta un 15% los factores de riesgo cardiovascular; las conclusiones de los científicos del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición bajo la dirección de la Dra. Pilar Vaquero que es directora del Grupo de Minerales en Metabolismo y Nutrición Humana del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España se publicaron en la revista European Journal of Nutrition.
Durante los ensayos se usaron criterios de investigación clínica y biomédica con 25 voluntarios sanos de ambos sexos entre 18 y 40 años donde se pudo constatar que la reducción de lípidos en su sangre fue de entre 6,6% a un 15% después de un periodo de 30 días que duro las pruebas; se añade también que en las mujeres post-menopaúsicas se lograron mejores resultados en comparación a los jóvenes.
El análisis del estudio muestra el mecanismo de acción por el cual el agua mineral bicarbonatada sódica reduce la absorción de lípidos durante la digestión de alimentos que forman parte de una dieta mediterránea; anteriormente el mismo grupo científico determinó mediante otros ensayos que el consumo de este tipo de agua disminuye el colesterol total como el LDL o «dañino» y aumentando el HDL o «benéfico».
- Es la primera vez que se hace una demostración testada científicamente lo que permite concluir que su ingesta combinadas con alimentación sana reduce definitivamente la formación de placas de ateroma en las arterias.
- En la medicina esto se conoce como arterosclerosis y lleva consigo un riesgo muy elevado de sufrir un accidente cardiovascular como un infarto o angina de pecho.
Los ensayos también verificaron que tras beber el agua mineral bicarbonatada sódica en la comida principal se incrementa ligeramente el pH del estómago disminuyendo la liberación de la hormona colecitoquinina que induce a que la vesícula biliar derrame menos bilis en el intestino y producir así una menor absorción de los lípidos.