La beta-alanina retrasa el envejecimiento
Gracias a niveles altos de carnosina se puede mantener una buena función muscular durante toda la vida
Sabemos que la beta-alanina mejora la resistencia y es un componente importante dentro del arsenal de suplementación para los practicantes de musculación que desean desarrollar un cuerpo fuerte después de los duros entrenamientos; pero ahora hemos recibido una información de un estudio patrocinado por la American International of Natural Alternatives desarrollado por la Universidad de Sao Paulo en Brasil que demostró que este aminoácido también puede ayudar a las personas adultas a mantenerse en forma.
Los investigadores que publicaron el artículo describen un experimento en el que 6 personas de edades comprendidas entre 60 y 80 recibieron un placebo todos los días durante 12 semanas; otras 12 personas de la misma franja de edad recibieron 3,2 g de beta-alanina todos los días después del almuerzo y después de la cena.
A los involucrados se les midió la concentración de carnosina que es un dipéptido que permite que las células musculares se contraigan por más tiempo; se trata de un tampón que neutraliza los iones de hidrógeno que se liberan durante el esfuerzo físico, de hecho las células musculares sintetizan la carnosina a a partir de la beta-alanina y el aminoácido l-histidina; nuestros cuerpos contienen masas de L-histidina, pero sólo tienen una cantidad limitada de beta-alanina disponible que a través de la suplementación incrementa la síntesis de carnosina en un 60% a 80%.
Los investigadores sometieron a los voluntarios a dos pruebas de esfuerzo físico certificándose que el rendimiento de los atletas mejoró después de consumir la beta-alanina relacionando los resultados con los niveles de carnosina muscular; pero la conclusión se centra en que el mantenimiento de carnosina muscular a niveles altos puede demostrar impactos positivos a corto plazo y a largo plazo animando a las personas a tener una vida más activa representando esto una de las evidencias dietéticas de mayor incidencia en la calidad de vida en función a su deterioro de la función muscular en el avance de los años.