El efecto anabólico de las películas eróticas
Un estudio controversial pero que demuestra las capacidades de la mente humana
Un estudio realizado por endocrinólogos escoceses con 8 voluntarios del sexo masculino a los que se les midió la concentración de sus niveles hormonales demostró que los que observaban películas para adultos durante 20 minutos incrementaban sus niveles de testosterona en el cuerpo disminuyendo a la vez la hormona catabólica cortisol; esto parece irrisorio pero podría funcionar para los que siguen programas intensos.
Los científicos realizaron un análisis estadístico citando que los niveles no fueron muy significativos en relación a la testosterona, pero lo que fue sorprendente es la reducción de los niveles de cortisol en comparación al grupo de control que observaron vídeos de acción con cierto contenido erótico; los mismos sospechan que este mecanismo puede estar asociado a la prolactina y la dopamina ya que el acto de visualizar los vídeos de alto contenido erótico provocó un fuerte descenso de los niveles de prolactina.
Algunos científicos británicos relacionados al deporte creen que los atletas de fuerza y resistencia obtienen mejores desempeños si tengan en cuenta las fluctuaciones hormonales diarias; al final de la tarde tenemos tendencia a tener una cantidad relativamente más pequeña de hormonas catabólicas y más hormonas anabólicas por lo que asumen que podría ser interesante que cada uno pruebe ver alguna película erótica antes de entrenar.
Esto parecería algo divertido o controversial pero no estamos en desacuerdo en pensar probar por algunos días este experimento acompañado al plan diario de entrenamiento o si la individualidad biológica permite, hasta ingresar el método en forma frecuente sin exagerar.