Unos duermen, otros no
Durante el sueño, las ondas cerebrales se vuelven lentas y organizadas, y cuánto más llamadas cerebrales existan, más estable y prolongado será el descanso
Una buena noche de sueño es muy importante para producir ganancias musculares; algunas personas duermen en cualquier circustancia o sitio, mientras otras se mantienen despiertas o se estremecen al oir un ruido por la noche. Un estudio publicado en la «Current Biology», en la publicación Cell Press, explica como se presentan diferentes patrones de ritmos cerebrales espontáneos.
Al medir las ondas cerebrales durante el sueño, podemos aprender mucho sobre como el cerebro de determinada persona puede bloquear los efectos negativos de los sonidos; cuanto más rotaciones o ejes del sueño el cerebro produce, más probable será mantenerse dormido, aunque se enfrente a un determinado ruido, señaló Jeffrey Ellenbogen, de la Harvard Medical School de USA.
Durante el sueño, las ondas cerebrales se vuelven lentas y organizadas, citó Ellenbogen. Las llamadas del sueño se refieren a pequeñas explosiones de ondas de frequencia. Estas explosiones de actividad son generadas por una parte del cerebro llamada tálamo, que funciona como una vía para la mayoría de los tipos de información sensorial (excepto el olfato). El tálamo es capaz de impedir que la información sensorial llegue a las áreas del cerebro que se perciben y reaccionan. El estudio suministra evidencias de que el eje del sueño es un marcador de bloqueo. Cuánto más llamadas hubieren, más estable será el sueño.
El investigador y sus colegas habían sido sorprendidos por la magnitud del efecto de las ondas cerebrales durante el sueño. Observaron patrones cerebrales cuando analizaban un grupo de participantes, durante tres noches en laboratorio, mientras dormían.
En la primera noche, no hubo ruido, ya en la segunda y tercera fueron bastante ruidosas porque los científicos provocaron una serie de sonidos, tales como, tonos de teléfonos, conversación de personas, sonidos mecánicos, entre otros. El efecto de las ondas cerebrales del sueño fue tan acentuado que se consiguió percibir tras la primera noche.
Los investigadores esperan encontrar formas de mejorar los husos (horarios) del sueño, a través de técnicas comportamentales, suplementación, medicamentos o aparatos, pero todavía no tienen claro como hacerlo.
Solución de base cerebral
Se citó que estos avances son en especial bienvenidos, ya que los ambientes donde dormimos son cada vez más complejos y problemáticos, con señales sonoras y por el hecho de que vivimos 24 horas y 7 días llenos de bullicio, la que nos sujeta la vida moderna.
- El objetivo es encontrar una solución de base cerebral que integre el sueño de determinada persona dentro de su ambiente moderno, tal como conseguir mantenerlo durmiendo ante diferentes ruidos.
- El investigador vislumbra ahora un futuro con acceso a múltiples estrategias, con base en la ciencia del sueño profundo y tecnologías, para ayudar a mantenernos descansando totalmente cuando queremos dormir y despertarnos cuando es hora de levantarse. Sin embargo, se puede siempre poner un cartel en la puerta, que diga: “Silencio”… o apagar los tonos de celulares, alarmas indeseables o utilizar vidrios especiales en caso de vivir en zonas con mucho tráfico o ruido.
Uno de los consejos dejados por Ellenbogen, para quien necesita de dormirse con la televisión o radio enchufados, es sintonizar el ‘timer’ para que se desconecten instantáneamente. El ruido interrumpe el sueño y lo desequilibra, sin que percibamos esto, concluye.
No olvidar en caso de ser un practicante deportivo, tomar suplementos adecuados antes de dormir y ponerse a descansar siguiendo una dieta nocturna adecuada.