Inulina
Esta fibra soluble y fermentable produce bacterias benéficas al organismo, reforzando el sistema inmunológico
Actualmente existe un gran interés por alimentos que sean saludables, nutritivos y sabrosos. Por ello observamos un aumento en el consumo de alimentos funcionales, considerados aquellos que además de suministrar una nutrición básica, promueven la salud. De entre estos alimentos están los prebióticos que ejercen funciones benéficas al intestino y otros beneficios obtenidos indirectamente. La inulina es uno prebiótico y por ello es considerada como un ingrediente funcional, ya que ejerce influencia sobre procesos fisiológicos y bioquímicos en el organismo, resultando en mejoría de la salud y en reducción en el riesgo de aparición de diversas enfermedades. Es una fibra soluble y fermentable que suministran sustratos a las bacterias benéficas, y usada desde ya hace muchos años en suplementos nutricionales. Las fuentes más comunes son el trigo, cebolla, plátano, y ajo.
Beneficios de la inulina
La inulina posee propiedades similares a las del azúcar y de jarabes de glucosa, presentando de 30 a 50% del poder de la sacarina. Por ello es frecuentemente utilizada en conjunto con edulcorantes de alto poder sacarina, para substituir el azúcar. Por ejemplo es utilizada para dar consistencia a productos lácteos o panificados, disminuir el punto de congelación de postres congelados, dar ese crocante a los biscochos con bajo tenor de grasas y también uniendo ingredientes en las barras de cereales.
La microbiota intestinal ejerce influencia considerable sobre una serie de reacciones bioquímicas y absorción de nutrientes.
- Cuando está en equilibrio, impide que los microorganismos patogénicos ejerzan sus efectos prejudiciales.
- Cuando está en desequilibrio puede causar alteraciones como la diarrea (asociada la infecciones o al tratamiento por antibióticos), la alergia alimenticia, o enfermedades inflamatorias intestinales.
Con el conocimiento de la microbiota intestinal y sus interacciones, surgieron estrategias alimenticias visando el beneficio de este equilibrio. El consumo adecuado de alimentos prebióticos puede aumentar el número de microorganismos promotores de la salud en el trato gastrointestinal.
Algunos estudios experimentales indican la aplicación de la inulina como factor bifidogénico, lo que significa una estimulación de las bacterias benéficas que auxilian a la inmunidad, induciendo así una reducción en los niveles de bacterias patogénicas en el intestino, un alivio de la constipación, una reducción del riesgo de arterosclerosis a través de la disminución en la síntesis de triglicéridos y ácidos grasos en el hígado y disminución del nivel de esos compuestos en la sangre; además de uaa disminución del riesgo de osteoporosis resultante de la absorción disminuida de minerales, particularmente el calcio.
Otro beneficio es su efecto sobre la glucemia y la insulinemia que, como ocurre en el caso de otras fibras, la inulina interferirá en la absorción de macronutrientes, en especial de carbohidratos, convirtiéndose así un buen aliado de los diabéticos.
Inulina y cáncer
El cáncer es una enfermedad de origen multifatorial, definida como un crecimiento anormal y descontrolado de las células de nuestro organismo. Su prevención es una gran preocupación en el campo de la ciencia, ya que recientemente fue apuntada como la primera causa de mortalidad en el mundo.
Estudios demostraron que la administración de inulina en la dieta de ratones suprimió significativamente el número de focos de criptas aberrantes (un marcador pre-neoplásico) en el colon, cuando se comparó al grupo de dieta de control. Se sugiere el potencial para suprimir la carcinogénesis en el colon y esa prevención probablemente ocurre a través de la modificación de la microbiota del colon retardando el vaciamiento gástrico y/o disminuyendo el tiempo de tránsito en el intestino delgado
Un estudio hecho con la ingesta de bajo nivel de inulina en humanos por tres semanas, concluyó que 5g/día estimula selectivamente el crecimiento de bifidobactérias.
