La vitamina D, el IGF-1, la diatetes y la grasa corporal
Debería ser controlada tanto en su estado hormonal como en su disponibilidad para las funciones metabólicas y el crecimiento muscular
El factor 1 de crecimiento similar a la insulina IGF-1, es llamada así porque su estructura se asemeja a la de la insulina. Se produce en el hígado bajo la dirección de la hormona del crecimiento, el IGF-1 es una hormona anabólica para casi todas las células del cuerpo, especialmente para las del músculo. El estudio sobre el cual se basa el artículo encontró una correlación entre la ingesta suficiente de vitamina D y los niveles de andrógenos séricos en los hombres.
Una investigación reciente de la Universidad de Pisa, Italia es la nrd2359-f2 que muestra el mismo efecto en los niveles de IGF-1. Los individuos con deficiencia de vitamina D tenían menores niveles de IGF-1 que los que tenían niveles de vitamina D adecuados o casi adecuados; pero que incidían inversamente si se tuviera un nivel alto de vitamina D. Esto pone de relieve otra de las razones por las que se debe someter al cuerpo bajo la luz del sol lo más que se pueda, sobre todo en verano; o suplementarse con vitamina D, pero tomar en cuenta que el magnesio es un complemento importante.
La vitamina D, diabetes y grasa corporal
El impacto de la diabetes tipo-2 se incrementa en el mundo, y entre sus factores de riesgo están la genética y tener mucha grasa corporal. Un estado de prediabetes puede ser considerado cuando hay una resistencia a la insulina; y se toma en consideración que según los estudios, los animales con deficiencias de vitamina D tienen alterada la función de sus células beta del páncreas que producen la insulina, entonces a la vitamina D se la vincula con esta acción.
- Un estudio con 4.500 hombres y mujeres entre 40 y 69 años vinculó al consumo de vitamina D con la diabetes.
- Otro estudio mostró que tomar 800 unidades de vitamina D y 1.200 mg de calcio reducía el riesgo de la diabetes de tipo 2 hasta en un 33%.
- El estudio más reciente realizó una investigación de hombres y mujeres entre 40 y 74 años sin diabetes. Después de 22 años de estudios, unos 415 desarrollaron diabetes de tipo 2, mientras que 990 no. Los hombres con más vitamina D en la sangre tenían un 72% menos de probabilidad de adquirir diabetes que aquellos con niveles más bajos de la vitamina. Aunque las mujeres del mismo estudio mostraban con menos niveles de vitamina D que los hombres no mostraron ninguna relación con la diabetes.
La vitamina D incide sobre la diabetes mediante los receptores celulares en el páncreas; y tiende a ser retenida en las personas con altos niveles de grasa corporal, concluyendo que esta vinculación confirma el resultado de otro estudio que encontró que un 50% de las personas con el síndrome metabólico, que suelen presentar un nivel alto de grasa corporal, tenían menos cantidades de vitamina D. Una de las características del síndrome metabólico es un nivel bajo de colesterol bueno (HDL), que previene las enfermedades cardiovasculares.
- Algunos estudios demuestran que una reducción de grasa corporal se relaciona con niveles altos de vitamina D. Eso pudo ser comprobado en un estudio donde 60 mujeres con sobrepeso, de entre 20 y 35 años, fueron controladas con 2 tipos de dietas libres de grasa. El estudio mostró que las mujeres con nivel más alto de vitamina D en la sangre redujeron en mayor proporción su grasa corporal.
- Otras investigaciones sugirieron que el incremento de niveles hormonales de vitamina D promovían un aumento de peso; y esto se basó sobre estudios relacionados a células aisladas que vinculaban concentraciones altas de la «forma hormonal de la vitamina D» con la estimulación de la la síntesis de grasa e inhibición de la descomposición de la grasa. Otros estudios relacionan que la forma hormonal de la vitamina D puede producir el incremento de grasa por la supresión de la UCP-2, una proteína termogénica primaria; pero esto no es concluyente.
- Como se sintetizó, las personas con sobrepeso tienen niveles de un 50% más bajos de vitamina D y permanece retenida en la grasa y en general las necesidades metabólicas no las pueden utilizar. En resumen, las personas con más grasa corporal, tienen menos forma activa de vitamina D, por lo que la suposición que el aumento de grasa se debe a la vitamina D es imposible.