Fitness para adultos

Publicado el 8 septiembre, 2010 | Health

El entrenamiento funcional es mejor que el convencional cuando se pasa una determinada edad

Nuevas investigaciones demuestran que los adultos mayores pueden tener buenos y rápidos beneficios de los programas funcionales de acondicionamiento físico. A medida que las personas inactivas crecen, pierden fuerza, movilidad y equilibrio, y se vuelve más difícil para ellos lograr llevar las actividades de la vida diaria o las actividades cotidianas. Estas cosas aparentemente simples como levantarse de una silla, cargar las compras o guardar los platos son, evidentemente, esenciales para el buen estado físico y la salud mental de todas las personas. En los últimos cinco años, muchos profesionales de la educación física han ido promoviendo programas funcionales de acondicionamiento físico como una forma para los adultos mayores permanezcan activos e independientes, a medida que envejecen.

Aunque anecdóticamente muchos están convencidos de que estos programas son eficaces, muy poca investigación científica se ha llevado a cabo para probarlo. «Se han realizado una serie de estudios que analizan el tradicional entrenamiento de pesas y realizar las actividades de la vida diaria, pero sólo un par de estudios pequeños han mirado a los entrenamientos funcionales específicamente», señala John Porcari, Ph.D., de la Universidad de Wisconsin, La Crosse.

Según ellos el objetivo era averiguar si los adultos mayores ven mejoras de los programas funcionales de acondicionamiento físico en un corto período de tiempo.

La inspiración detrás de este estudio patrocinado por el Consejo Americano de Ejercicio fue la esperanza de que si los investigadores pudieran probar que el acondicionamiento físico funcional funciona, y que la mayoría verá los beneficios en el mundo real con relativa rapidez, entonces, más adultos mayores estarían dispuestos a intentar los programas funcionales de ejercicio y habría más probabilidades de que se queden con ellos.

El estudio

  • Los científicos reclutaron a 24 voluntarios masculinos y femeninos, con edades entre 58 a 78 años.
  • Cada uno de los individuos del estudio poseían alguna condición de tipo cardíaca, metabólica u ortopédica y todos ya estaban participando activamente en un Programa de Ejercicio y Salud de la Universidad de La Crosse. Una gran cantidad de ellos han estado en ese programa durante mucho tiempo, haciendo ejercicios tradicionales, como caminata y danza aeróbica, pero se notaba que las personas haciéndose mayor tenían más y más problemas para realizar actividades de la vida cotidiana, según los investigadores; esto demostraba que los participantes del estudio eran los principales candidatos para comprobar la validez del acondicionamiento físico funcional.
  • Cada individuo fue asignado al azar ya sea al grupo experimental (que haría ejercicios funcionales) o al grupo control (que se quedaría con un programa de ejercicios tradicionales).
  • Antes de iniciar con el periodo de entrenamiento, ambos grupos hicieron un examen para determinar el estado físico funcional de los adultos mayores, que constaba de seis componentes diseñados para evaluar aspectos como la fortaleza, resistencia, flexibilidad, equilibrio y agilidad.
  • Una vez que se estableció una línea de base, era el momento para iniciar el programa de ejercicios. El grupo experimental participó en las sesiones de ejercicios funcionales 3 veces por semana durante 4 semanas consecutivas. Cada sesión consistió en un calentamiento de 5 minutos, un circuito de 12 ejercicios funcionales, incluyendo movimientos como flexiones de pared flexionesde piernas, de brazos y sentadillas con alcance diagonal, seguido de un tiempo de descanso de 10 minutos.
  • Se instruyó para que trabajen en un nivel de intensidad moderado en el desempeño de cada uno de los ejercicios, 1 minuto por movimiento con una transición de 15 segundos entre cada uno. 

Los investigadores utilizaron jarras de leche rellenas de arena (0,25 Kg a 4,5 Kg) para simular el peso de los artículos del hogar. Del mismo modo, el alcance y los ejercicios de flexión imitaban las posturas comunes utilizadas.

A medida que los ejercicios se hacían más fáciles para los individuos, se aumentaba la resistencia realizando modificaciones para garantizar que el ejercicio mantenga un nivel moderado de intensidad durante todo el período de prueba.

Después de 4 semanas de entrenamiento físico, el equipo de investigación realizó una vez más el examen de estado físico funcional para los adultos mayores, de modo a evaluar las mejoras físicas de ambos grupos, experimental y el grupo control.

Los Resultados

  • El grupo experimental, que se sometió al entrenamiento de acondicionamiento funcional, mostró mayores mejorías físicas que el grupo control.
  • En particular, se observaron mejorías en la fuerza inferior del cuerpo (13% de mejoría), en la fuerza superior del cuerpo (14%), en la resistencia cardio-respiratoria (7%), en la agilidad o equilibrio dinámico (13%) y en la flexibilidad del hombro (43%).
  • Los investigadores concluyeron que el programa de acondicionamiento funcional fue superior al de ejercicios convencionales a la hora de mejorar la capacidad de los individuos de realizar la mayoría de las actividades cotidianas.
  • A pesar de que la eficacia del entrenamiento funcional no fue ninguna sorpresa para los investigadores, les resulta alentador que los individuos del estudio mostraron mejoras significativas en tan sólo 4 semanas, y lo que incentiva es que estos resultados se vieron sobre personas que ya habían iniciado un entrenamiento liviano y cotidiano en el campus de la universidad.

Ejercicios que mejoraron el acondicionamiento físico

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