Exposición a la luz nocturna está vinculada con el sobrepeso
La interrupción del ciclo día/noche provoca disturbios en el reloj biológico que está sincronizado con la información luminosa
El aumento global de los índices de sobrepeso y de disturbios del metabolismo coincide con el exceso de exposición a la luminosidad nocturna. La conclusión lo hicieron científicos del Departamento de neurociencia y psicología de la Universidad de Ohio, en EE UU, y del Centro Israelita para Investigación Interdisciplinaria en Cronobiologia. El estudio que analizó la relación entre la exposición a las luces artificiales recibidas por la noche y los altos disturbios metabólicos fue publicado en la revista científica « Proceedings of the National Academy of Sciences » (PNAS).
Los estudios y los resultados
Los expertos verificaron que la regulación circadiana que es proceso rítmico ocurre en el organismo todos los días más o menos a la misma hora de la homeostasis energética; el modo como un organismo mantiene el equilibrio de diversas funciones, como la temperatura, el pulso, la presión arterial y la tasa de azúcar en la sangre es controlada por nuestro reloj biológico, sincronizado de acuerdo con la información luminosa.
Para promover una puesta en marcha adecuada, el reloj circadiano prepara a las personas para eventos previsibles, como la disponibilidad de alimentos y periodos de sueño y cuando es “contrariado” la tendencia es llevar a crear disturbios metabólicos.
Los científicos habían evaluado la relación entre la exposición a la luz por la noche y las alteraciones en la masa corporal de roedores machos. Las conejillos acomodados en un ambiente iluminado (aunque sea con luz débil) habían presentado un significativo aumento de masa corporal y habían reducido la tolerancia a la glucosa.
El periodo de consumo de comida de los roedores sometidos al régimen de luminosidad nocturna difiere de aquellos que estuvieron bajo un régimen patrón en ciclos de día y noche; los primeros comieron 55,5% de la ración por la noche iluminada, ante el 36% en el segundo grupo; es entonces que concluyeron que se tiende a comer más cuando hay mayor exposición a la luz nocturna, lo que no es conveniente ni para la recuperación muscular y menos para mantenerse a raya en la dieta..
Todos los disturbios anormales deben ser parados, y en caso de salirse de juerga un día durante el periodo de entrenamiento, se debe volver al ritmo normal lo más pronto posible, y no repetir las salidas de forma frecuente, o moderar la salida a unas pocas horas.
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