La alimentación en el invierno
El cuerpo gasta más energía y por ello requiere de buenos nutrientes para mantener una buena salud y mantener el físico
En el verano tenemos la impresión de gastar más energía por sudar más, pero lo que el cuerpo está haciendo es liberar el calor que está “sobrando”. En el invierno la temperatura cae. En esta temporada nuestro tejido graso cumple un papel importante para mantener la temperatura del cuerpo y éste gasta mucho más energía para mantener la temperatura corporal para mantenerse. En invierno podríamos tener en cuenta algunos cuidados con la alimentación y el estilo de vida ya que puede ser una época ideal para cuidar la belleza, y mantenerse en forma para llegar bien acondicionado para la primavera.
Mantener el cuerpo hidratado
A pesar de que el sudo no se escurre se requiere reponer la pérdida de agua que también ocurre en el invierno, además de mantener los riñones e intestinos funcionando bien sobre todo para la eliminación de las toxinas. Un buen consejo es aprovechar la variedad de tés de hierbas, semillas, raíces, hojas y frutos y también introducir en la dieta, sopas nutritivas de legumbres y hortalizas ricas en nutrientes y fitoquímicos que refuerzan nuestras defensas orgánicas.
Espantar la gripe y resfríados
Para evitar los grandes choques de temperatura ambiente, es mejor mantenerse bien abrigado para evitar la hipotermia y reforzar el sistema inmunológico con una alimentación rica en nutrientes antioxidantes.
Para cuidar el sistema inmunológico consumir:
- Betacaroteno (previtamina A): calabaza, papas, berro, dulce, brócoli, pimientos, zanahorias, repollo, espinacas, melón amarillo, papaya, o melocotón.
- Vitamina C: melón, pimiento y los cítricos como el kiwi, la guayaba, piña, fresa, naranja, mandarina, cereza, acerola y por ejemplo la moringa.
- Vitamina E: almendras, avellanas, cacahuetes, nueces, el aceite de oliva, aceite de girasol, leche, patatas dulces, aguacate, mango, germen de trigo.
- Cobre: cereales integrales, carne y verduras.
- Zinc: carnes, ostras, almejas, frijoles, granos enteros y alimentos fortificados.
- Catequinas: diversos tipos de té recomendados en esta temporada.
- Flavonoides: frutas y hortalizas.
- Quercetina: cebolla púrpura y amarilla, brócoli, y uvas rojas.
- Glutatión: aguacate, espárragos, brócoli, y sandía.
- Resveratrol: uvas rojas o jugos de uva.
- Licopeno: tomates, salsa de tomate, sopa de tomate, jugo de tomate, guayaba, o sandía.
Las sopas son especiales para el invierno
No hay nada mejor que una sopa caliente para calentarse, sea de noche o de día. Sin embargo, algunos atletas se quedan en duda si es correcto añadir ese tipo de alimento en su dieta, sin saber que es un plato rico en nutrientes que son esenciales para la actividad física.
Las sopas que contienen carbohidratos y minerales son bastante benéficas para los atletas que necesitan de esos nutrientes para una mayor acumulación de energía para la práctica deportiva. Una de sus beneficios son las pocas calorias y muchos nutrientes que pueden aumentar la imunidad y eliminar los radicales libres.
Sin embargo, no son todas las sopas que son recomendadas. Las artificiales deben ser evitadas; las sopas y cremas solubles que encontramos en los supermercados no deben estar presentes en la alimentación. Además de la gran cantidad de sodio que promueve la retención hídrica, también contienen muchos conservantes y pocos nutrientes. Otros puntos positivos de la ingesta de sopas es la capacidad de enriquecerla conforme la necesidad diaria, pudiendo ser balancearla con más proteínas y otros nutrientes, además de una fácil digestión, que es esencial para los atletas.
Un té para el invierno
En el invierno podemos tomar mucho té caliente; ayudan la hidratar, algunos poseen propiedades medicinales, además de dar un sabor especial a la dieta. El té de hibiscus, por ejemplo, agrega un muy buen sabor y aroma de frutas rojas, gusto levemente ácido a amargo.
El almacenamiento prolongado del té de hibiscus (y de cualquier otro) no es recomendado, pues ocurre una pérdida de los compuestos fenólicos.
El té de hibiscus tiene diversas propiedades, tales como: antioxidante, antiinflamatoria, digestiva, diurética, además de ayudar en el proceso de adelgazamiento pues ayuda el organismo y eliminar toxinas siempre que se mantenga una buena dieta y un nivel de actividad física mínima por lo menos.