La psicología de Arnold
Si tú estás entrenando por nada, tú estás desperdiciando tu esfuerzo
Los culturistas saben de la importancia de la psicología desde hace muy tiempo, la industria del entretenimiento también. Los especialistas en política se mofaron del potencial de la psicología, pero rápidamente se hicieron verdaderos adeptos. Todos saben que Arnold estaba casi siempre naturalmente enfocado, dirigido, confiado, organizado y orientado a sus objetivos; él estaba iluminado por dentro por una llama de éxito muy rara e inestimable. Arnold cita en su libro «The Education of a Bodybuilder» que ese don único es el responsable de buena parte de su éxito en el culturismo.
Todos preguntan a Arnold como ganó su Míster Universo sólo con 5 años de entrenamiento; Arnold responde que comenzó mirando la diferencia entre él y los otros culturistas.
- La mayor diferencia era que la mayoría de los culturistas no creían que Arnold sería el vencedor…
- Ellos tenían una vaga idea de cómo ellos querían parecerse algún día, pero en el fondo dudaban que pudieran tener aquel físico realmente. Eso los destruía.
- Esa siempre fue la base de Arnold: «Si tú estás entrenando por nada, tú estás desperdiciando tu esfuerzo«.
Diferente de los soñadores de hoy día que comparten sus visiones de las futuras glorias, Arnold tenía la habilidad de enfocar su mirada en el aquí y ahora, para envolver su mente con lo que sucedía en aquel momento, y esto pasaba porque él percibió que cada momento es como un bloque que será construido en el futuro. Para el joven Arnold, eso significaba concentrarse en sus propios músculos aún cuando no estuviera entrenando.
Arnold Schwarzenegger cita al respecto:
- Mi mente estaba siempre en contacto con mi cuerpo;
- Yo sentía mis músculos continuamente;
- Yo siempre tenía un registro mental de cómo sería el entrenamiento del día, antes de ir a entrenar. Eso no sólo me ayudaba a entrenar; era en verdad como una meditación.
- Mientras yo entrenaba, fijaba mis pensamientos sólo en mis músculos, como si yo hubiera trasplantado mi mente al propio tejido muscular.
- Solamente por esa energía, ese pensamiento, yo podía mandar sangre hacia el músculo. Yo sentía eso.
Una vez que Arnold entraba en al gimnasio, la seriedad y el enfoque era para él como si estuviera entrando en una empresa para tratar de una reunión de negocios. Sin embargo, Arnold observaba que ese no era el caso de muchos de sus compañeros, cuya concentración podría estar en otras cosas inclusive llevándose por el medio ambiente que rodea la sala de pesas.
En relación a la intensidad
La intensidad de Arnold el día de la competición era algo digno de una leyenda. El hablaba regularmente de su habilidad de sacudir psicológicamente a sus adversarios, muy mostrada en la película Pumping Iron. En algunos casos, fue esa habilidad de no sólo creer, sino también de saber que el vencería en una competición que de hecho lo llevaba hacia la victoria pero Arnold atraía a la victoria con su esencia, con su psicología.
Así como lo ocurrido en 1970, cuando él venció el primero de sus 7 títulos de MR Olympia, derrotando a su enemigo, Sergio Oliva, en el proceso. El año anterior, Sergio había hecho a Arnold algo que nunca había sido hecho antes; él sacudió psicológicamente a Arnold a través de su presencia monstruosa, haciendo que Arnold crea que era inferior en aquel momento. Sin embargo, tras un año entero de trabajo intenso en el gimnasio, Arnold no sólo cambió radicalmente su físico sino hizo lo más importante; también restauró su confianza lo suficiente para desafiar el entonces «Mito».
En los bastidores de la competición Sergio estaba haciendo su entrenamiento de calentamiento y Arnold no le quitaba los ojos de encima. Ni siquiera hizo un movimiento; sólo se paraba frente a el observando. Arnold seguía cada movimiento que él hacía con sus ojos; luego Sergio se paró y miró a Arnold para ver si iba comenzar a prepararme también, entonces en ese momento Arnold percibió que Sergio se sentía sacudido y que sería el momento para derrotarlo.
Existen incontables ejemplos de las maneras en que Arnold Schwarzenegger utilizaba el poder del pensamiento positivo para alcanzar sus objetivos, tanto en el culturismo como fuera del deporte. Y Arnold siguió utilizando esta filosofía para realizar muchos de sus sueños incluyendo el cine o la política.
Poder del pensamiento positivo
Arnold es un verdadero y puro vencedor y el perder nunca fue una opción y nunca será.
Hay siempre espacio en su vida para pensar en MÁS, ir más alla de los límites e imaginar lo inimaginable; y esto podría fácilmente ser dicho por Arnold.
Él describía su programación mental cuando entrenaba bíceps, Cita en una parte de su libro: “Yo me acuerdo que cuando iba a entrenar brazos, no me gustaba pensar en los límites, como tener 56 cm y listo, al contrario, yo imaginaba mis brazos creciendo hasta llenar toda la sala”.
Los grandes hombres parecen concordar con una cosa, para tener éxito en la vida, piensan como un vencedor, dejando que la motivación guie sus acciones, pero nunca en general piensan con miedo.
Si eres un culturista que empieza a entrenar puedes incluso imaginar ser Arnold; debes emular los aspectos de él que tú admiras más, así como lo hizo con Reg Park. Imaginais cómo él actuaría, o reaccionaría en una determinada situación; la mejor manera de beneficiarse del poder del pensamiento positivo es seguir los pasos de los grandes pensadores en toda la historia y algunos que hicieron un excelente trabajo transformando sus sueños en realidad, como Arnold Schwarzenegger lo hizo.